Es una frase polémica pero uno de los principios fundamentales de una metodología de desarrollo de productos digitales basada en productos mínimos viables.
Cuando estamos empezando un proyecto solemos comparar lo que queremos hacer con otro producto existente. Quiero hacer una app como Uber pero de _____.
Suena bien, pero cuando comenzamos a planear el proyecto nos vemos sobrecargados de funcionalidades. Puede ser tentador planear el proyecto para que tenga todas las funcionalidades que tiene Airbnb, pero la verdad es que ni siquiera Airbnb podría desarrollar su plataforma actual si tuviera que empezar de ceros el día de mañana.
No hay una receta para el fracaso mas marcada que iniciar un proyecto con un sinfín de requerimientos que sacamos de algún referente y esperar tenerlos completos en el menor tiempo posible.
Lo anterior está sustentado por el siguiente principio:
Robert Gall fue un médico estadounidense que en 1975 dijo un enunciado importante para la ingeniería de sistemas y el desarrollo de productos digitales:
Un sistema complejo que funciona se encuentra de manera invariable como el resultado de un sistema simple que funcionaba.
No se puede construir un sistema complejo, sin tomar como base un sistema simple que funcione.
Parece básico, pero es fácil ignorarlo al iniciar un nuevo proyecto de software. Airbnb o Rappi o Uber, no empezaron teniendo ni el 10% de las funcionalidades que tienen hoy en día.
Es ilógico esperar que un proyecto desde ceros tendrá el mismo alcance que un proyecto como Uber, que lleva años desarrollando poco a poco su producto. No significa que no se pueda llegar a un producto que se compare con los grandes; si hacemos el trabajo de forma correcta y con paciencia se puede llegar hasta allá.
¿Cómo lograrlo?
La forma de llegar a tener un producto de la escala y magnitud de los grandes jugadores debe ser en la misma forma en que ellos lo hicieron: iniciando pequeño y desarrollando nuevas funcionalidades y nuevos modelos de negocio basados en las experiencias de los clientes y la reacción del mercado.
Si queremos llegar a tener un Uber debemos empezar por lo más sencillo: un sistema que genere una solicitud de un servicio que pueda ser aceptada por otra persona (sin mapas, sin pagos, sin nada). Podemos manejar los pagos en efectivo para iniciar con nuestro proyecto, y de seguro si nuestro servicio es bueno, al cliente no le importará que no haya un mapa para ver dónde viene el conductor.
El siguiente paso puede ser agregar un mapa (lógicamente queremos ver dónde viene nuestro servicio). Esto puede ser un gran plus para los usuarios, ahora hemos mejorado considerablemente la experiencia de usuario en la app.
Siguiente podemos incluir los pagos en línea, otro gran plus para nuestros usuarios, que ya no deben usar su efectivo para pagar, hemos mejorado aun más la experiencia de nuestros usuarios.
Esta metodología no solo aumenta la probabilidad de éxito para un producto digital o una startup de base tecnológica, sino que reduce considerablemente la inversión inicial en el desarrollo del producto.
Al desarrollar de forma continua con el tiempo, midiendo los pequeños progresos ante la reacción del mercado, podemos tener más flujo de caja para invertir en otras áreas igual de importantes, como el mercadeo, el soporte al cliente y las operaciones.
Además se tendría una gran flexibilidad para realizar experimentos, desarrollar funcionalidades de acuerdo a las condiciones del mercado (como adaptar Airbnb para ofrecer experiencias virtuales) y desarrollar poco a poco un gran producto para un cliente.
Si hay algo que quiero que se lleven de este texto es lo siguiente: no es posible construir un producto grande y lleno de funcionalidades desde cero. Debemos empezar pequeño y construir en pequeños incrementos pero de forma constante sin perder el ritmo. No todos los desarrollos que hagamos van a ser un éxito, pero sí podemos asegurar velocidad en el desarrollo si trabajamos constantemente en sacar nuevas funcionalidades en periodos cortos de tiempo, opuesto a organizar proyectos con duraciones de meses que no se han probado en el mercado.