Luego de pensarlo mucho tiempo, tomaste la decisión de hacer tu primer videojuego. Tal vez lo haces para generar ingresos adicionales; es una muy buena idea considerando que los videojuegos generaron más ingresos el año pasado que las películas y los deportes combinados (tal como lo reportó Business Insider). De pronto tomaste la decisión porque quieres usar ese videojuego como un medio de expresión artística, personal, o de tu cultura. Incluso, pudiste tomar la decisión porque quieres usar los videojuegos como una herramienta de apoyo pedagógico o de apoyo emocional. Realmente no importa cuál fue tu motivación para hacer un videojuego. En últimas, la pregunta que importa en este momento es la misma: ¿cómo se hace?, y la respuesta se resume en: diseño, planeación, desarrollo, pruebas, y publicación.
Antes de empezar ten en cuenta que este paso a paso nace de la experiencia colectiva de la industria de los videojuegos, pero no es un instructivo estricto ni tampoco significa que si no sigues estos pasos tu videojuego está destinado al fracaso. Este artículo te ayudará a tener un mejor entendimiento de lo que debes tener en cuenta para minimizar el riesgo de que el proyecto no prospere (lo cual es más común de lo que crees).
En primer lugar, debes pensar en cuál va a ser la idea central de este juego. Esta idea puede tomar muchas formas. Por ejemplo, cuando Miyamoto estaba diseñando Super Mario Bros. para el NES decidió que su idea central sería el salto del personaje; así, todos los demás elementos del juego (o al menos la mayoría) son pensados para que de alguna forma apoyen/mejoren/exploren esa idea. Con la idea central definida, lo siguiente es dejar claro los demás elementos del juego: los verbos del jugador (es decir, las acciones que puede realizar), los personajes, ambientes, escenarios, niveles, enemigos, jefes, objetivos, reglas, entre otros. Todo lo anterior debe quedar consignado en el documento de diseño: un documento al cual tienen acceso todos los miembros del equipo con el fin de evitar distracciones y desvíos durante el proceso de desarrollo. Este trabajo lo tiende a hacer un profesional particular: el diseñador del juego. Sin embargo, es posible que este trabajo lo haga otra(s) persona(s) siempre que tengan algún conocimiento básico sobre diseño (si quieres empezar a aprender lo básico sobre diseño de juegos te recomendamos el canal de YouTube Game Maker’s Toolkit del periodista y diseñador de videojuegos Mark Brown). Este proceso es el primer paso para hacer tu videojuego: el diseño.
Teniendo el diseño listo, hay que hacer un plan concreto sobre cómo se va a desarrollar. En este cronograma debe quedar consignado en qué momentos se van a hacer las implementaciones necesarias. Además, hay que pensar en las tecnologías que se van a usar. Estas tecnologías se definen respondiendo varias preguntas (cuyas respuestas ya deberían estar en el documento de diseño): ¿El juego es en 2D o 3D?, ¿en qué plataformas lo voy a publicar?, ¿cómo es el estilo del juego?, ¿qué tecnologías son conocidas por mí y/o mi equipo de desarrollo?, ¿cuál es mi presupuesto y cuánto puedo/debo gastar en licencias? Estas preguntas te permitirán llegar a una conclusión sobre si hacer el desarrollo en Unity, Unreal Engine, Godot, GameMaker Studio, u otro motor de videojuego. También, dónde hacer las ilustraciones y recursos gráficos que se van a usar: si en el mismo motor del videojuego, o en programas de modelado en 3D como Blender, o de ilustración en 2D como CorelDraw o GraphicsGale.
En este punto ya debes tener tu equipo de desarrollo, un documento de diseño que todos hayan leído y tengan claro, las licencias de las tecnologías que van a usar, y un cronograma medianamente detallado. Los siguientes dos pasos (desarrollo y pruebas) tienden a ir de la mano. El desarrollo como tal va a variar entre proyectos y depende de muchos factores: las tecnologías que se van a usar, el tamaño del equipo y sus miembros individuales, el videojuego en particular, etc. En esta parte del proceso lo importante es mantener los esfuerzos enfocados en concretar lo que se acordó en el documento de diseño; es muy común que a medida que avance el desarrollo se quieran agregar cosas al videojuego que no se pensaron al principio, y esto tampoco es algo inherentemente malo, pero si no se controla ni se le da el espacio adecuado a estas ideas pueden terminar por inflar el diseño del juego a tal punto que el desarrollo se vuelve imposible de hacer. El primer objetivo del desarrollo es tener el MVP (producto mínimo viable) y debe ser una muestra de esa idea central que se pensó desde el principio para saber si el videojuego que se pensó es viable como experiencia interactiva o si lo mejor es cancelar el proyecto antes de comprometer más recursos. Una vez concluya una porción significativa del desarrollo y tengas una nueva versión jugable del videojuego es momento de empezar las pruebas con usuarios. Estas pruebas son importantes de hacer desde el primer momento en el que tengas una muestra jugable para saber qué funciona y qué no, y también para encontrar los problemas que puedan afectar a tus jugadores. Con esta información debes volver al desarrollo, priorizar las tareas que se crearon a partir de la retroalimentación recibida, y repetir hasta que termines el cronograma del desarrollo. El punto final del desarrollo es, en principio, el estipulado por el cronograma para evitar otro problema: es muy fácil decidir retrasar indefinidamente la publicación del juego para pulir problemas menores, y al final no publicar el juego porque los jugadores perdieron interés mientras esperaban el lanzamiento.
Por último, hay que publicar el juego final. En el primer paso se definieron las plataformas de lanzamiento del juego, y esto definirá cuáles serán los medios para publicarlo. Las principales consolas del mercado tienen sus propias tiendas digitales para manejar la publicación de juegos de sus desarrolladores. Si decidiste publicar para móviles, tus opciones se reducen a la Google Play Store y la App Store de Apple; existen también alternativas como las tiendas de los fabricantes de smartphones (por ejemplo, Galaxy Store de Samsung). Lanzar tu juego en PC es particularmente complejo, pero a la vez sencillo. Es sencillo porque las tiendas disponibles son numerosas y es relativamente fácil publicar tu juego en ellas. Sin embargo, por el número de tiendas que hay se vuelve cada vez más complicado cumplir los requisitos de todas a la vez. Una búsqueda rápida te mostrará que, en este momento, el líder en cuanto a juegos publicados en su tienda es Steam (en 2020 se publicaron, en promedio, 28 juegos en Steam). Otras opciones de publicación son tiendas digitales como Epic Games, GOG, Itch.io, entre otros, y cada una con sus ventajas y desventajas en cuanto a precio por publicar y audiencia disponible. Por ejemplo, Itch.io no te cobrará nada por publicar tu juego, y es un gran sitio para publicar y distribuir juegos con presupuestos limitados, pero no tiene la audiencia que manejan otros como Steam, Epic, y GOG.